Son productos ubicados en un almacén especial que se identifican de forma unitaria (por ejemplo, los contenedores…).
La necesidad de identificarlos de forma unitaria radica en que no se trata de productos que se vayan a consumir durante
un trabajo, sino de productos que se van a utilizar sin gastarse en el trabajo; es decir, son productos que salen de nuestra
oficina, se utilizan en las instalaciones de un cliente y vuelven tras su uso a nuestra oficina.