Como hemos mencionado en el apartado anterior, lo normal y habitual (el 99% de las veces) es crear primero el cliente de
facturación (la entidad a la que vamos a emitir las facturas) y a continuación, su o sus clientes de servicio (las entidades
en las que vamos a realizar físicamente los trabajos); y, posteriormente, facturar al cliente de facturación los trabajos
realizados en el cliente de servicio.
Sin embargo, hay una circunstancia en la que podemos dar de alta un cliente de servicio antes que su cliente de facturación.
Imaginemos que nuestros técnicos están en la calle y un posible nuevo cliente les aborda para solicitarles un trabajo. Los
técnicos, desde sus dispositivos móviles, pueden dar de alta ese nuevo cliente de servicio para así, poder realizar el trabajo.
Y, con posterioridad, la oficina, en el panel de control, dará de alta el cliente de facturación “específico” de dicho cliente de
servicio.
Vamos a abordar estos 2 casos:
• Creación de clientes de facturación (cuando se dan de alta con anterioridad a sus clientes de servicio)
• Creación de clientes de facturación (cuando se dan de alta después de sus clientes de servicio)